“ una vez que el amo de casa se haya levantado y [haya] asegurado la puerta con cerradura, y ustedes comiencen a quedar de pie afuera y a tocar a la puerta, diciendo: ‘Señor, ábrenos’. Pero en respuesta él les dirá: ‘No sé de dónde son’.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)