MARCOS 3:5
“ Y después de darles una mirada en derredor con indignación, estando él cabalmente contristado por la insensibilidad de sus corazones, dijo al hombre: “Extiende la mano”. Y la extendió, y la mano le fue restaurada.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)
MARCOS 3:5 Contexto
De modo que lo estaban observando detenidamente para ver si curaría al hombre en sábado, para poder acusarlo.
Y él dijo al hombre que tenía la mano seca: “Levántate [y ponte] en medio”.
Entonces les dijo: “¿Es lícito en sábado hacer un hecho bueno, o hacer un hecho malo?, ¿salvar un alma, o matarla?”. Pero ellos se quedaron callados.
Y después de darles una mirada en derredor con indignación, estando él cabalmente contristado por la insensibilidad de sus corazones, dijo al hombre: “Extiende la mano”. Y la extendió, y la mano le fue restaurada.
Visto aquello, los fariseos salieron e inmediatamente se pusieron a celebrar consejo con los partidarios de Herodes contra él, para destruirlo.
Pero Jesús, con sus discípulos, se retiró al mar; y una gran multitud de Galilea y de Judea lo siguió.
Hasta de Jerusalén y de Idumea y del otro lado del Jordán y de los alrededores de Tiro y de Sidón, una gran multitud, al oír cuántas cosas hacía, vino a él.
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Referencia Cruzada de MARCOS 3:5