MARCOS 5:25 Contexto

Ahora bien, uno de los presidentes de la sinagoga, Jairo por nombre, vino, y, al verlo, cayó a sus pies y le suplicó muchas veces, diciendo: “Mi hijita está gravísima. Sírvete venir y poner las manos sobre ella, para que recobre la salud y viva”. Ante aquello, él se fue con él. Y le seguía una gran muchedumbre, y lo apretaba. Ahora bien, había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y muchos médicos le habían hecho pasar muchas penas, y ella había gastado todos sus recursos y no se había beneficiado, sino que, al contrario, había empeorado. Cuando ella oyó las cosas acerca de Jesús, vino por detrás, entre la muchedumbre, y le tocó la prenda de vestir exterior; porque decía: “Si toco nada más que sus prendas de vestir exteriores, recobraré la salud”.

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Referencia Cruzada de MARCOS 5:25