“ Aunque dabas testimonio contra ellos para traerlos de vuelta a tu ley, ellos mismos hasta actuaban presuntuosamente y no escuchaban tus mandamientos; y pecaron contra tus propias decisiones judiciales, las cuales, si un hombre [las] pone por obra, entonces tendrá que vivir mediante ellas. Y siguieron dando un hombro terco, y endurecieron su cerviz, y no escucharon.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)