Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

728

2 SAMUEL 24 Paralela rv60
y bla95

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá.

2 Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente.

3 Joab respondió al rey: Añada Jehová tu Dios al pueblo cien veces tanto como son, y que lo vea mi señor el rey; mas ¿por qué se complace en esto mi señor el rey?

4 Pero la palabra del rey prevaleció sobre Joab y sobre los capitanes del ejército. Salió, pues, Joab, con los capitanes del ejército, de delante del rey, para hacer el censo del pueblo de Israel.

5 Y pasando el Jordán acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en medio del valle de Gad y junto a Jazer.

6 Después fueron a Galaad y a la tierra baja de Hodsi; y de allí a Danjaán y a los alrededores de Sidón.

7 Fueron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, y salieron al Neguev de Judá en Beerseba.

8 Después que hubieron recorrido toda la tierra, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días.

9 Y Joab dio el censo del pueblo al rey; y fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada, y los de Judá quinientos mil hombres.

10 Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.

11 Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

12 Ve y di a David: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te ofrezco; tú escogerás una de ellas, para que yo la haga.

13 Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado.

14 Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.

15 Y Jehová envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres.

16 Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.

17 Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre.

18 Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo.

19 Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová;

20 y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra.

21 Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo.

22 Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña.

23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.

24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.

25 Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.

  X


1 Yavé se enojó de nuevo contra los israelitas. Movió a David a que hiciera el censo de Israel y Judá.

2 En efecto, David dio esta orden a Joab, jefe de su ejército: "Recorran todas las tribus desde Dan hasta Bersebá, para hacer un censo y que yo sepa cuánta gente tengo."

3 Joab replicó: "Que Yavé, tu Dios, multiplique cien veces más tu gente. Ojalá tus ojos lo vean; pero ¿para qué quieres un censo?"

4 Pero la orden de David prevaleció sobre los consejos de Joab y de los jefes del ejército, y ellos tuvieron que partir para hacer el censo de la población de Israel.

5 Pasaron el Jordán y, comenzando por Aroer, la ciudad que está al fondo del valle, siguieron después a Gad y a Gazer.

6 En seguida fueron a Galaad, luego al país de los heteos y a Cadés; pasaron a Dan, desde donde regresaron a Sidón;

7 alcanzaron la fortaleza de Tiro y todas las ciudades de los jeveos y cananeos y terminaron en el Negueb de Judá, en Bersebá.

8 Así recorrieron todo el país y regresaron a Jerusalén después de nueve meses y veinte días.

9 Este es el resultado del censo que Joab entregó al rey: en Israel había ochocientos mil hombres capaces de manejar la espada, y en Judá, quinientos mil.

10 David sintió latir su corazón cuando hubo hecho el censo y dijo a Yavé: "He pecado grandemente por lo que hice, ¡oh Yavé! Perdona, te ruego, mi falta, pues he cometido una locura."

11 Al día siguiente, cuando David se levantaba, Yavé había dirigido a Gad, el profeta vidente de David, las palabras siguientes: "Ve a decir a David esto, de mi parte:

12 Te propongo tres cosas y yo haré que caiga sobre ti la que tú elijas.

13 ¿Quieres que el pueblo sufra hambre durante tres años?, ¿o bien prefieres tener que huir durante tres meses ante tus enemigos?, ¿o deseas que el país sea asolado por la peste durante tres días? Ahora piénsalo bien, pues debo llevar tu respuesta al que me envió."

14 David dijo al profeta Gad: "Estoy en un gran apuro, pero prefiero caer en las manos de Dios, cuya misericordia es grande, y no caer en manos de los hombres."

15 David escogió, pues, la peste. Era el tiempo de la cosecha del trigo y Yavé envió la peste durante tres días completos, conforme a lo establecido. Desde Dan a Bersebá murieron setenta mil hombres.

16 El ángel de Yavé extendió su mano hacia Jerusalén para exterminarla, pero Yavé se arrepintió del castigo y detuvo al ángel exterminador, diciendo: "Basta por ahora, retira tu mano." El ángel de Yavé ya estaba junto al campo de Areuna, el jebuseo.

17 David, al darse cuenta de la mortandad, suplicó a Yavé: "Señor, yo soy el que ha pecado. ¡Yo obré mal, Señor!, pero éstas, las ovejas, ¿qué han hecho? Caiga, Señor, tu mano sobre mí y mi familia; sobre nadie más."

18 Ese día, Gad fue a ver a David para decirle: "Anda al campo de Areuna, el jebuseo, y edifica allí un altar a Yavé." David partió, obedeciendo la orden que le había dado Yavé por medio de Gad.

19 Cuando Areuna vio pasar al rey y su séquito, salió y se postró rostro en tierra ante el rey.

20 Y le preguntó: "¿A qué se debe, señor, esta visita?" David le respondió: "Vengo a comprarte tu era para edificar allí un altar a Yavé. Puede ser que así se acabe la peste que azota a todo el país."

21 Areuna, a su vez, le dijo: "Pero, señor, ocúpela, y ofrezca allí cuantos sacrificios quiera.

22 Además, señor, puede disponer de mis bueyes para el holocausto y como leña puede usar la rastra y los yugos.

23 Todo se lo doy al rey. ¡Ojalá Yavé, tu Dios, te escuche!" El rey, sin embargo, le contestó: "Gracias, Areuna.

24 Pero yo no voy a ofrecer a Yavé algo que no me cueste nada. Por eso, te lo quiero comprar todo." Y le pagó cincuenta siclos de plata por la era y los bueyes.

25 Después levantó el altar a Yavé, puso encima los bueyes, los quemó totalmente y ofreció otros sacrificios. Entonces Yavé se compadeció del país y se acabó la peste en Israel.