“ El escudero sobre cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios: "Aunque Yavé abriera las ventanas del cielo para que llueva trigo, ¿podría ocurrir tal cosa?" Eliseo contestó: "Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás."
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)