“ Yo dormía, pero mi corazón estaba despierto. Oí la voz de mi amado que me llamaba: "Ábreme, hermana mía, compañera mía, paloma mía, preciosa mía; que mi cabeza está cubierta de rocío, y mis cabellos, de la humedad de la noche."
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)