“ Vivías en el Edén, en el jardín de Dios, sobre ti sólo había piedras preciosas: cornalina, topacio y diamante, crisólito, ónix y jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda, con aros, pendientes labradas en oro, desde el día en que fuiste creado.
.”
Biblia LatinoAmericana 1995 (bla95)