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DANIEL 5 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino.

2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas.

3 Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.

4 Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.

5 En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía.

6 Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra.

7 El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el reino.

8 Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación.

9 Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos.

10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro.

11 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos,

12 por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación.

13 Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea?

14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría.

15 Y ahora fueron traídos delante de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen su interpretación; pero no han podido mostrarme la interpretación del asunto.

16 Yo, pues, he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino.

17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación.

18 El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad.

19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba.

20 Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria.

21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place.

22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;

23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.

24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura.

25 Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.

26 Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.

27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.

28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.

29 Entonces mandó Belsasar vestir a Daniel de púrpura, y poner en su cuello un collar de oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino.

30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos.

31 Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.

  X


1 El rey Belsasar invitó a un gran banquete a sus dignatarios. Se juntaron como mil personas y, en presencia de ellos, el rey tomó hasta emborracharse.

2 Animado por el vino, mandó que le trajeran los vasos de oro y plata que su padre, Nabucodonosor, había robado del Templo; es decir, de la Casa de Dios en Jerusalén, para que bebieran en ellos.

3 Se los trajeron entonces y bebieron en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas.

4 Tomaron vino y brindaron a sus dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de madera y de piedra.

5 De repente aparecieron dedos de una mano que escribía en el estuco de la pared del palacio, detrás del candelabro. El rey al verla se turbó.

6 Sus piernas se debilitaron y sus rodillas se pusieron a temblar.

7 Gritando, mandó llamar a los brujos y adivinos y les dijo: "Al que entienda esta letra y me la explique, lo haré vestir de rojo, color reservado para el rey, y le pondré al cuello un collar de oro y gobernará la tercera parte del reino."

8 Todos los sabios del rey se acercaron, pero no pudieron leer esta escritura ni darle interpretación.

9 Entonces el rey se turbó y sus dignatarios quedaron desconcertados.

10 El rey y sus nobles hicieron tanta bulla que la reina lo supo. Entró, pues, a la sala del banquete y dijo: "Viva el rey para siempre. Que tus pensamientos no te turben ni cambie tu semblante de color.

11 En tu reino hay un hombre en quien reside el espíritu de los dioses santos. Ya en tiempos de tu padre se comprobó que tenía intuición, inteligencia y una sabiduría semejante a la de los dioses; por eso tu padre, el rey Nabucodonosor, lo nombró jefe de los magos, adivinos y astrólogos, poniéndole por sobrenombre Beltsasar.

12 Puesto que este Daniel tiene un espíritu extraordinario, ciencia, inteligencia y arte de interpretar los sueños, de descifrar enigmas y de resolver dificultades, que se llame a Daniel y él explicará este prodigio."

13 En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey. Este le dijo: "¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que el rey, mi padre, trajo de Judá?

14 He oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses y que hay en ti luz, inteligencia y sabiduría extraordinarias.

15 Trajeron a mi presencia a los sabios y magos para que leyeran este escrito y me dieran su explicación, pero no han sido capaces de descubrirle el sentido.

16 He oído decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Por eso, si logras leer este escrito y decirme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello el collar de oro y gobernarás la tercera parte del reino."

17 Daniel dijo al rey: "Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro. Leeré este escrito y también te daré a conocer su significado.

18 ¡Oh rey!, el Dios Altísimo dio a tu padre, Nabucodonosor, reino, grandeza, gloria y majestad.

19 Por esta grandeza que le dio, todos los pueblos de distintos idiomas temblaban de miedo en su presencia. Hacía desaparecer o dejaba con vida a quien se le antojaba, daba poder o se lo quitaba a quien quería.

20 Pero se puso soberbio, porfiado y arrogante; entonces fue derrocado de su trono y le fue quitada su gloria.

21 Fue expulsado de la sociedad, pues se comportaba como un bruto, y estuvo entre las fieras del campo. Comía hierba como los bueyes, vivía a la intemperie como los rebaños hasta que reconoció que el Dios Altísimo tiene en su mano los tronos de los hombres y coloca en ellos a quien quiere.

22 Pero tú, Belsasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabías todo esto.

23 Más aún, te has levantado contra el Señor del Cielo, has mandado traer los vasos de su Templo, y con tus invitados has bebido vino en ellos. Has brindado a todos tus dioses de metal y de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios de quien dependen tu vida y tu porvenir.

24 Fue él quien te mandó la mano que escribió esas palabras.

25 Estas son las palabras escritas: "Mene, Tequel y Parsin."

26 Y éste es su significado: Mene (o sea, medido), Dios ha medido tu reino y le ha puesto fin;

27 Tequel (o sea, pesado), has sido pesado en la balanza y falta peso;

28 Parsin (o sea, partido), tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas."

29 Entonces Belsasar ordenó que le pusieran un vestido rojo, color reservado para el rey, y un collar de oro, e hizo proclamar que le asignaba el tercer puesto en el reino.

30 Pero aquella misma noche Belsasar, rey de los caldeos, fue asesinado.