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ISAIAS 14 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob.

2 Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron.

3 Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir,

4 pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro!

5 Quebrantó Jehová el báculo de los impíos, el cetro de los señores;

6 el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad.

7 Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas.

8 Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.

9 El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones.

10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros?

11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.

12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.

13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;

14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.

16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;

17 que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel?

18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada;

19 pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado.

20 No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos.

21 Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo.

22 Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová.

23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.

24 Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado;

25 que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro.

26 Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones.

27 Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?

28 En el año que murió el rey Acaz fue esta profecía:

29 No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora.

30 Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz, y destruiré lo que de ti quedare.

31 Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea; porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas.

32 ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundó a Sion, y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.

  X


1 Sí, Yavé se compadecerá de Jacob, dará su preferencia a Israel y volverá a instalarlo en su patria. El extranjero seguirá también sus pasos y se juntará a los de la familia de Jacob.

2 Los pueblos los recogerán y los devolverán a su tierra, y la familia de Israel, a su vez, se apoderará de ellos y los hará sus esclavos y sirvientes en la tierra de Yavé. Israel hará prisioneros a los que lo llevaron cautivo y dominará a sus opresores.

3 Cuando Yavé te libere de tus padecimientos, de tus inquietudes y de la dura esclavitud a la que estabas sometido,

4 te burlarás así del rey de Babilonia:

5 ¡Cómo ha terminado el tirano y acabado su arrogancia! Yavé ha roto el palo de los malvados, el bastón de los opresores,

6 que les pegaba a los pueblos con rabia, golpeándolos sin cesar, y oprimía con furia a las naciones, persiguiéndolas sin descanso.

7 La tierra está ahora tranquila y quieta y retumban las aclamaciones.

8 Aun los cipreses y los cedros del Líbano se alegran, diciendo: "Desde que estás en la tumba, ya no tenemos que temer al leñador."

9 Bajo la tierra, el reino de los muertos se agita por ti, para darte la bienvenida; despierta a las sombras de todos los grandes de la tierra y se levantan de sus tronos los reyes de los pueblos.

10 Todos se dirigen a ti y te dicen: "¡Tú también has sido tirado al suelo y ahora eres igual a nosotros!

11 Tu esplendor junto al sonido de tus arpas han sido lanzados al lugar adonde van los muertos, tienes gusanos como cama y, para cubrirte, lombrices."

12 ¿Cómo caíste desde el cielo, estrella brillante, hijo de la Aurora? ¿Cómo tú, el vencedor de las naciones, has sido derribado por tierra?

13 En tu corazón decías: "Subiré hasta el cielo y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios, me sentaré en la montaña donde se reúnen los dioses, allá donde el Norte se termina;

14 subiré a la cumbre de las nubes, seré igual al Altísimo."

15 Mas, ¡ay!, has caído en las honduras del abismo, en el lugar adonde van los muertos.

16 Los que te ven se fijan en ti y dicen al verte: "Este es el hombre que espantaba a la tierra, que hacía temblar a los reinos,

17 que convertía al mundo en un desierto, que destruía las ciudades y nunca abría la cárcel a sus presos."

18 Todos los reyes de las naciones reposan con honor, cada uno en su tumba,

19 pero tú has sido echado a la fosa común, como una basura que molesta, como un cadáver pisoteado, cubierto de gente masacrada, de degollados por la espada.

20 No tendrás la sepultura de los reyes, porque has desolado tu tierra y asesinado a tu pueblo: nadie, en adelante, se acordará de la descendencia de los malhechores.

21 Prepárense para matar a los hijos por los crímenes de sus padres; ¡ya no saldrán a conquistar la tierra ni cubrirán, con sus ciudades, la faz del mundo!

22 Me levantaré contra ellos -dice Yavé de los Ejércitos- y acabaré en Babilonia con su nombre y su descendencia, con sus hijos y sus bastardos, dice Yavé.

23 Yo se la doy a los erizos, pues no será más que un pantano. Le pasaré la escoba, y barreré con todo, dice Yavé.

24 Yavé de los Ejércitos lo ha jurado, diciendo: Tal como lo he pensado, pasará, y como lo he querido, se cumplirá.

25 Destrozaré a Asur en mi propio país y lo aplastaré en mis cerros; así ustedes se librarán de su yugo y de su carga, que pesa sobre los hombros.

26 Esta es la sentencia decretada contra toda la tierra; así su mano está extendida sobre las naciones.

27 Si Yavé de los Ejércitos forja un plan, ¿quién lo arruinará? Si extiende su mano, ¿quién lo hará cambiar?

28 El año en que murió Ajaz, Isaías pronunció esta sentencia:

29 "No te alegres tanto, Filistea, porque se quebró el bastón que te pegaba; pues del huevo de la culebra saldrá una víbora, que, a su vez, tendrá una serpiente voladora.

30 Entonces mis pobres se alimentarán de mis campos y los que nada tienen dormirán tranquilos, mientras que a tus hijos los haré morir de hambre y mataré a los sobrevivientes."

31 ¡Que den aullidos en la alcaldía, que grite la ciudad! Filistea entera se queda sin ánimo. Porque por el norte se levanta una humareda, ¡y nadie de sus soldados abandona las filas!

32 ¿Qué responderán, entonces, a los embajadores de esa nación? "Que Yavé ha fundado a Sión y en ella se refugiarán los pobres de su pueblo."