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ISAIAS 24 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores.

2 Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe.

3 La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.

4 Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.

5 Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.

6 Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.

7 Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.

8 Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa.

9 No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren.

10 Quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie.

11 Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.

12 La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerta.

13 Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.

14 Estos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces.

15 Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel.

16 De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.

17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra.

18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra.

19 Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida.

20 Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará.

21 Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.

22 Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días.

23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.

  X


1 Miren cómo Yavé limpia la tierra, la arrasa, trastorna su superficie, dispersa a sus habitantes:

2 al sacerdote y al laico, al amo y al esclavo, a la señora y su empleada, al vendedor y al comprador, al prestamista y al que pide prestado, al acreedor y al deudor.

3 La tierra será totalmente arrasada y completamente saqueada, porque Yavé ha hablado.

4 La tierra está de duelo y se seca, el mundo está agotado y decae, el cielo y la tierra se debilitan.

5 La tierra ha sido profanada por los pies de sus habitantes, que pasaron por alto las leyes, violaron los mandamientos y no cumplieron el contrato eterno.

6 Por eso, una maldición ha devorado la tierra por culpa de sus habitantes; por eso se han ido muriendo y sólo quedan unos pocos. (

7 El vino se ha terminado, la viña se ha secado, todos los que tenían el corazón alegre andan ahora tristes.

8 Ya no tocan los tambores, ni resuenan las guitarras, ha cesado el bullicio de la fiesta.

9 Ya no se toma vino ni se canta, y los que toman, sienten amargos los licores.

10 La ciudad del libertinaje está en ruinas y las puertas de las casas, cerradas.

11 La gente se queja en las calles porque no hay vino, la alegría ya no se ve y las fiestas han desaparecido del país.

12 La ciudad es ahora sólo ruinas y la plaza se ha quedado sin vida, desierta.)

13 Estos quedan en la tierra, allí donde estaban los pueblos, como las aceitunas después de apalear al olivo o como los pampanitos después de la vendimia.

14 Ellos levantan la voz, gritan de alegría; avivan el nombre de Yavé desde la orilla del mar.

15 También alaban a Yavé las islas del mar; ¡Islas del mar, aviven el nombre de Yavé, Dios de Israel!

16 Desde el fin del mundo se escuchan cantos: "Gloria al Justo." Y pensar que yo decía: ¡Pobre de mí!, ¡pobre de mí!, no hay más que traidores y traición.

17 Pánico, fosa y trampa te esperan, habitante de la tierra:

18 el que logre salvarse del pánico caerá en la fosa; y el que se libre de la fosa quedará atrapado en la trampa. Las compuertas de lo alto se han abierto y los cimientos de la tierra se han estremecido.

19 La tierra estalla en pedazos, la tierra cruje y se agrieta, la tierra tiembla y se sacude,

20 la tierra se bambolea como un borracho, se balancea como una hamaca; es tanto el peso de sus faltas con las que debe cargar, que cae al suelo sin poder levantarse.

21 Ese día Yavé pedirá cuentas al ejército de los cielos, allá en lo alto, y aquí abajo, a los reyes de la tierra;

22 los juntará a todos y los meterá en un calabozo, y serán encerrados en la cárcel, y después de años, recibirán su sentencia.

23 La luna se pondrá colorada, el sol no sabrá dónde esconderse, cuando Yavé de los Ejércitos sea rey sobre el cerro de Sión, en Jerusalén, y aparezca su Gloria ante sus Ancianos.