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PROVERBIOS 29 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.

2 Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.

3 El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.

4 El rey con el juicio afirma la tierra; Mas el que exige presentes la destruye.

5 El hombre que lisonjea a su prójimo, Red tiende delante de sus pasos.

6 En la transgresión del hombre malo hay lazo; Mas el justo cantará y se alegrará.

7 Conoce el justo la causa de los pobres; Mas el impío no entiende sabiduría.

8 Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas; Mas los sabios apartan la ira.

9 Si el hombre sabio contendiere con el necio, Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.

10 Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto, Mas los rectos buscan su contentamiento.

11 El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.

12 Si un gobernante atiende la palabra mentirosa, Todos sus servidores serán impíos.

13 El pobre y el usurero se encuentran; Jehová alumbra los ojos de ambos.

14 Del rey que juzga con verdad a los pobres, El trono será firme para siempre.

15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.

16 Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión; Mas los justos verán la ruina de ellos.

17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.

18 Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado.

19 El siervo no se corrige con palabras; Porque entiende, mas no hace caso.

20 ¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.

21 El siervo mimado desde la niñez por su amo, A la postre será su heredero.

22 El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca.

23 La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

24 El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; Pues oye la imprecación y no dice nada.

25 El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.

26 Muchos buscan el favor del príncipe; Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.

27 Abominación es a los justos el hombre inicuo; Y abominación es al impío el de caminos rectos.

  X


1 El hombre que se encapricha a pesar de las advertencias será derribado de un golpe y sin remedio.

2 Cuando los justos están en el poder, el pueblo se alegra; cuando domina un malo, el pueblo gime.

3 El que ama la sabiduría es la alegría de su padre, el que se entretiene con prostitutas dejará allí su fortuna.

4 Por la justicia un rey hace prosperar al país; si sólo es un opresor, lo lleva a la ruina.

5 Adular a su prójimo es tenderle una red bajo sus pies.

6 El pecado del malvado le prepara una trampa, mientras que el justo corre y le va bien.

7 El justo conoce los derechos del pobre, el malo no quiere saber de ellos.

8 Los que sólo saben criticar alborotan la ciudad, pero los sabios apaciguan la cólera.

9 Cuando un sabio discute con un loco, ya sea que se enoje o que bromee, no consigue nada.

10 Los violentos aborrecen al hombre integro, los malvados tratan de perderle.

11 El insensato da libre curso a su impulsividad, el sabio domina la suya y la calma.

12 Cuando un jefe hace caso de las calumnias, todos sus servidores son malos.

13 El pobre y el opresor tienen algo en común: Yavé les da a ambos la luz del día.

14 El rey que imparte a los pobres una verdadera justicia tendrá estable su poder.

15 Los azotes y las correcciones llevan a la sabiduría, el niño que lo dejan hacer todo será la vergüenza de su madre.

16 Cuando los malos prosperan, abunda el pecado, pero los justos verán su caída.

17 Corrige a tu hijo si quieres después descansar: entonces te dará grandes alegrías.

18 Si no hay visiones el pueblo vive sin freno; ¡feliz el que observa la Ley!

19 No se corrige a un sirviente sólo con palabras, ¡comprende pero no obedece!

20 ¿Ves a un hombre que se muere de ganas de hablar? Hay que esperar más de un tonto que de él.

21 Si has regaloneado a tu sirviente desde su juventud, al fin se volverá intratable.

22 El violento multiplica las peleas, el arrebatado comete una y otra falta.

23 Tu orgullo hará que te humillen, el que es humilde alcanzará los honores.

24 Busca su propia ruina y es cómplice del ladrón, el que nada dice cuando hacen jurar a los que saben.

25 Es una trampa temblar ante los hombres: el que confía en Yavé está seguro.

26 Muchos buscan los favores del poder, pero Yavé es el que fija la suerte de cada cual.

27 Los hombres justos no aguantan al malo, así como los malvados no aguantan al que es honrado.