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SALMOS 106 Paralela rv60
y bla95

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

2 ¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová? ¿Quién contará sus alabanzas?

3 Dichosos los que guardan juicio, Los que hacen justicia en todo tiempo.

4 Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; Visítame con tu salvación,

5 Para que yo vea el bien de tus escogidos, Para que me goce en la alegría de tu nación, Y me gloríe con tu heredad.

6 Pecamos nosotros, como nuestros padres; Hicimos iniquidad, hicimos impiedad.

7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo.

8 Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder.

9 Reprendió al Mar Rojo y lo secó, Y les hizo ir por el abismo como por un desierto.

10 Los salvó de mano del enemigo, Y los rescató de mano del adversario.

11 Cubrieron las aguas a sus enemigos; No quedó ni uno de ellos.

12 Entonces creyeron a sus palabras Y cantaron su alabanza.

13 Bien pronto olvidaron sus obras; No esperaron su consejo.

14 Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; Y tentaron a Dios en la soledad.

15 Y él les dio lo que pidieron; Mas envió mortandad sobre ellos.

16 Tuvieron envidia de Moisés en el campamento, Y contra Aarón, el santo de Jehová.

17 Entonces se abrió la tierra y tragó a Datán, Y cubrió la compañía de Abiram.

18 Y se encendió fuego en su junta; La llama quemó a los impíos.

19 Hicieron becerro en Horeb, Se postraron ante una imagen de fundición.

20 Así cambiaron su gloria Por la imagen de un buey que come hierba.

21 Olvidaron al Dios de su salvación, Que había hecho grandezas en Egipto,

22 Maravillas en la tierra de Cam, Cosas formidables sobre el Mar Rojo.

23 Y trató de destruirlos, De no haberse interpuesto Moisés su escogido delante de él, A fin de apartar su indignación para que no los destruyese.

24 Pero aborrecieron la tierra deseable; No creyeron a su palabra,

25 Antes murmuraron en sus tiendas, Y no oyeron la voz de Jehová.

26 Por tanto, alzó su mano contra ellos Para abatirlos en el desierto,

27 Y humillar su pueblo entre las naciones, Y esparcirlos por las tierras.

28 Se unieron asimismo a Baal-peor, Y comieron los sacrificios de los muertos.

29 Provocaron la ira de Dios con sus obras, Y se desarrolló la mortandad entre ellos.

30 Entonces se levantó Finees e hizo juicio, Y se detuvo la plaga;

31 Y le fue contado por justicia De generación en generación para siempre.

32 También le irritaron en las aguas de Meriba; Y le fue mal a Moisés por causa de ellos,

33 Porque hicieron rebelar a su espíritu, Y habló precipitadamente con sus labios.

34 No destruyeron a los pueblos Que Jehová les dijo;

35 Antes se mezclaron con las naciones, Y aprendieron sus obras,

36 Y sirvieron a sus ídolos, Los cuales fueron causa de su ruina.

37 Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios,

38 Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, Que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán, Y la tierra fue contaminada con sangre.

39 Se contaminaron así con sus obras, Y se prostituyeron con sus hechos.

40 Se encendió, por tanto, el furor de Jehová sobre su pueblo, Y abominó su heredad;

41 Los entregó en poder de las naciones, Y se enseñorearon de ellos los que les aborrecían.

42 Sus enemigos los oprimieron, Y fueron quebrantados debajo de su mano.

43 Muchas veces los libró; Mas ellos se rebelaron contra su consejo, Y fueron humillados por su maldad.

44 Con todo, él miraba cuando estaban en angustia, Y oía su clamor;

45 Y se acordaba de su pacto con ellos, Y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.

46 Hizo asimismo que tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.

47 Sálvanos, Jehová Dios nuestro, Y recógenos de entre las naciones, Para que alabemos tu santo nombre, Para que nos gloriemos en tus alabanzas.

48 Bendito Jehová Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad; Y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.

  X


1 ¡Aleluya! Den gracias al Señor porque él es bueno, porque su amor perdura para siempre.

2 ¿Quién contará las hazañas del Señor y hará que oigamos toda su alabanza?

3 ¡Felices los que respetan el derecho y practican la justicia en todo tiempo!

4 Acuérdate de mí, Señor, tú que amas a tu pueblo, que tu visita traiga tu salvación.

5 ¡Que veamos la dicha de tus elegidos, nos alegremos con el gozo de tu pueblo y nuestro orgullo sea él de tu familia!

6 Junto con nuestros padres hemos pecado, cometimos una falta, somos culpables.

7 Nuestros padres en Egipto no entendieron nada de tus milagros, se olvidaron de tus favores sin cuento, se rebelaron contra el Altísimo junto al Mar Rojo.

8 Pero en virtud de su nombre los salvó, para que su valentía fuera conocida.

9 Increpó al Mar Rojo y se secó, los condujo por el fondo como en el desierto.

10 Los salvó de manos del que los odiaba y los libró de manos del enemigo.

11 Las aguas cubrieron a sus adversarios ni uno solo de entre ellos escapó.

12 Entonces creyeron en sus palabras y cantaron su alabanza-

13 Pero pronto se olvidaron de sus obras y no contaron con su providencia.

14 Se despertó su gula en el desierto y en la estepa pusieron a Dios a prueba.

15 El les concedió lo que pedían, se lo dio hasta que tuvieran asco.

16 Envidiaron a Moisés, en el campamento, y a Aarón, el santo del Señor.

17 Se abrió la tierra y se tragó a Datán, se cerró sobre la banda de Abirón.

18 Un fuego se encendió contra su grupo, una llama devoró a esos malvados.

19 Luego, en Horeb se hicieron un ternero y se postraron ante un metal fundido,

20 cambiaron su Gloria por la imagen de un buey que come pasto.

21 ¡Se olvidaron de Dios que los había salvado, del que hizo grandes cosas en Egipto,

22 milagros en el país de Cam, y un prodigio asombroso en el Mar Rojo!

23 Entonces habló de exterminarlos, a no ser porque su elegido Moisés se puso en la brecha frente a El para impedir que su ira los destruyera.

24 Despreciaron una tierra de delicias, no creyeron en su palabra;

25 se quedaron en sus tiendas criticando en vez de escuchar la voz del Señor.

26 Alzó su mano sobre ellos y juró que los haría caer en el desierto,

27 dispersaría su raza entre los paganos y los esparciría entre los países.

28 Se sometieron a Baal-Peor, comieron de los sacrificios a los muertos;

29 tanto lo irritaron con esas prácticas que una plaga se desató contra ellos.

30 Entonces surgió Finjás e intervino y el flagelo se detuvo.

31 Ese fue su mérito, se lo reconoce por generaciones, para siempre.

32 Lo irritaron en las aguas de Meriba, por su culpa le fue mal a Moisés,

33 pues agriaron su espíritu y sus labios hablaron lo indebido.

34 No acabaron con los pueblos que el Señor les había ordenado;

35 se mezclaron con los paganos y aprendieron sus modos de comportarse.

36 Sirvieron a los ídolos, que fueron una trampa para ellos;

37 sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios

38 Derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, sacrificados a los ídolos de Canaán, y el país quedó manchado de sangre.

39 Se mancharon con esas acciones, se prostituyeron con tales prácticas.

40 La cólera del Señor se encendió contra su pueblo y tuvo horror de su propia gente.

41 Los entregó en manos de los paganos y los que los odiaban los dominaron.

42 Los oprimieron sus enemigos, a su yugo debieron doblegarse.

43 ¡Cuántas veces no los liberó! Pero ellos, rebeldes a sus consejos, se sumían en su culpa.

44 Mas apenas los veía en la miseria y escuchaba sus clamores,

45 se acordaba de su alianza con ellos y se compadecía según su gran amor.

46 Así hizo que de ellos se apiadaran todos los que los habían capturado.

47 Oh Señor y Dios nuestro, sálvanos, júntanos de entre las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre y sea nuestra gloria tu alabanza.

48 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! Que todo el pueblo diga: ¡Amén, Aleluya!