“ Aquí este día han visto tus ojos cómo Jehová te dio hoy en mi mano en la cueva; y alguien dijo que te matara, pero yo te tuve lástima y dije: ‘No alargaré la mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová’.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)