“ Por lo tanto, uno salió al campo a recoger malva, y llegó a hallar una enredadera silvestre y se puso a recoger de ella calabazas silvestres, su prenda de vestir llena, y luego vino y las rebanó en la olla del guisado, porque no las conocían.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)