“ ¡Feliz eres tú, oh Israel! ¿Quién hay como tú, pueblo que goza de salvación en Jehová, el escudo de tu ayuda, y Aquel que es tu eminente espada? De modo que tus enemigos se encogerán temerosos ante ti, y tú... sobre los lugares altos de ellos pisarás”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)