“ “Hijo del hombre, el brazo de Faraón el rey de Egipto ciertamente quebraré, y, ¡mira!, no será vendado de ningún modo para dar[le] curación por medio de ponerle una venda para vendarlo, para que llegue a ser fuerte para asir la espada”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)