“ Y estas son las palabras de la carta que Jeremías el profeta envió desde Jerusalén al remanente de los ancianos de los desterrados y a los sacerdotes y a los profetas y a todo el pueblo, a quienes Nabucodonosor había llevado al destierro desde Jerusalén a Babilonia,
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)