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1 REYES 12 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había venido a Siquem para hacerle rey.

2 Y aconteció que cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, que aún estaba en Egipto, adonde había huido de delante del rey Salomón, y habitaba en Egipto,

3 enviaron a llamarle. Vino, pues, Jeroboam, y toda la congregación de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:

4 Tu padre agravó nuestro yugo, mas ahora disminuye tú algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos.

5 Y él les dijo: Idos, y de aquí a tres días volved a mí. Y el pueblo se fue.

6 Entonces el rey Roboam pidió consejo de los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?

7 Y ellos le hablaron diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre.

8 Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de él.

9 Y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo, que me ha hablado diciendo: Disminuye algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros?

10 Entonces los jóvenes que se habían criado con él le respondieron diciendo: Así hablarás a este pueblo que te ha dicho estas palabras: Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú disminúyenos algo; así les hablarás: El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi padre.

11 Ahora, pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.

12 Al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam, según el rey lo había mandado, diciendo: Volved a mí al tercer día.

13 Y el rey respondió al pueblo duramente, dejando el consejo que los ancianos le habían dado;

14 y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.

15 Y no oyó el rey al pueblo; porque era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.

16 Cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas.

17 Pero reinó Roboam sobre los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá.

18 Y el rey Roboam envió a Adoram, que estaba sobre los tributos; pero lo apedreó todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subirse en un carro y huir a Jerusalén.

19 Así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy.

20 Y aconteció que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarle a la congregación, y le hicieron rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.

21 Y cuando Roboam vino a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, con el fin de hacer guerra a la casa de Israel, y hacer volver el reino a Roboam hijo de Salomón.

22 Pero vino palabra de Jehová a Semaías varón de Dios, diciendo:

23 Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y a los demás del pueblo, diciendo:

24 Así ha dicho Jehová: No vayáis, ni peleéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; volveos cada uno a su casa, porque esto lo he hecho yo. Y ellos oyeron la palabra de Dios, y volvieron y se fueron, conforme a la palabra de Jehová.

25 Entonces reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella; y saliendo de allí, reedificó a Penuel.

26 Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David,

27 si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá.

28 Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.

29 Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan.

30 Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan.

31 Hizo también casas sobre los lugares altos, e hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví.

32 Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un altar. Así hizo en Bet-el, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho. Ordenó también en Bet-el sacerdotes para los lugares altos que él había fabricado.

33 Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.

  X


1 Roboam fue a Siquem, donde todo Israel se había reunido para proclamarlo rey.

2 Lo supo Jeroboam, hijo de Nabat, y volvió de Egipto, pues allí se había establecido luego de escapar de manos de Salomón.

3 Los hombres de Israel dijeron a Roboam:

4 "Tu padre nos ha impuesto un yugo pesado; alivia tú los duros trabajos que nos exigió, y el yugo pesado que nos impuso, y te serviremos."

5 Roboam les respondió: "Váyanse y vuelvan dentro de tres días." Y el pueblo se fue.

6 Entonces, el rey Roboam consultó a los ancianos que habían estado al servicio de Salomón mientras vivía. Les dijo: "¿Qué me aconsejan hacer con este pueblo?".

7 Y ellos respondieron: "Si ahora te haces servidor de este pueblo y lo tratas con buenas palabras, ellos te servirán para siempre."

8 Pero Roboam no hizo caso de este consejo y se fue a consultar también a los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio.

9 Y les dijo: "¿Qué vamos a contestar a este pueblo?"

10 Y aquellos jóvenes, sus compañeros, le dictaron esta respuesta, para que el rey la diera al pueblo: "Con mi dedo meñique golpeo mucho más fuerte que mi padre con su brazo.

11 Mi padre los trató duramente, pero yo los trataré peor. Mi padre los azotaba con látigos y yo pondré a las cuerdas ganchitos de hierro."

12 Al tercer día Jeroboam, con todo Israel, vino donde el rey, conforme a lo que les había dicho.

13 Pero el rey respondió al pueblo con dureza. En vez de seguir el consejo de los ancianos

14 les habló según lo que los jóvenes le habían aconsejado.

15 El rey no escuchó a la gente de Israel. Así lo había dispuesto Yavé, comprobándose la palabra de Yavé que el profeta Ajías había dicho a Jeroboam.

16 La gente de Israel comprendió que el rey no quería hacerles caso, y le respondieron en los mismos términos: "¿Qué tenemos que ver con David y con sus hijos? No es de nuestra familia, ¡arréglate con los tuyos, hijo de David! Los de Israel, vámonos." Así, pues, los israelitas volvieron a sus tiendas.

17 Solamente los israelitas del sur, los del país de Judá, reconocieron a Roboam por su rey.

18 Entonces el rey envió a Adoniram, mayordomo de los trabajadores reclutados por el rey, pero los hombres de Israel le tiraron piedras hasta que murió. El propio Roboam tuvo que subirse a su carro para ir a refugiarse a Jerusalén.

19 De este modo se rebeló Israel contra la familia de David, y su rebeldía sigue hoy todavía.

20 Cuando todo Israel supo que Jeroboam había regresado, lo mandaron llamar a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera el partido de la familia de David, a excepción de la tribu de Judá.

21 Al llegar Roboam a Jerusalén, reunió toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento cincuenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra los de Israel y someterlos.

22 Pero Yavé dirigió esta palabra a Semeías, hombre de Dios:

23 "Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, así como al pueblo de Judá y de Benjamín y al resto del pueblo, y diles de mi parte:

24 No suban a pelear contra sus hermanos de Israel. Que cada uno regrese a su casa, porque yo soy el que ha dispuesto lo sucedido." Ellos hicieron caso de las palabras de Yavé y se volvieron, según lo que Yavé les había dicho.

25 Jeroboam fortificó Siquem, en los cerros de Efraím, y vivió en ella. Después se fue a Penuel y también la fortificó.

26 Jeroboam pensó: "El reino podría muy bien volver otra vez a los descendientes de David.

27 Si este pueblo continúa yendo a Jerusalén para ofrecer sus sacrificios en la Casa de Yavé, se reconciliarán con su señor Roboam, rey de Judá. Entonces me matarán y mi reino volverá a Roboam."

28 Pidió consejo el rey, e hizo dos terneros de oro. Luego dijo al pueblo: "Déjense de ir a Jerusalén para adorar. Aquí están tus dioses, Israel, que te sacaron de Egipto."

29 Colocó uno de los terneros en Betel, y el otro en Dan.

30 Este fue el origen del pecado. El pueblo llevó su ternero en procesión hasta Dan.

31 Jeroboam construyó santuarios en las lomas y estableció como sacerdotes a hombres comunes que no eran de la tribu de Leví.

32 También decretó una fiesta que se celebraba el quince del octavo mes, semejante a la que se celebraba en Judá, y en esta ocasión él mismo subió al altar. Esto ocurrió en Betel, donde ofreció sacrificios a los terneros, y estableció sacerdotes para los santuarios de las lomas que había levantado.