Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

+     Fuente    

1 Ahora bien, tan pronto como Esdras había orado y había hecho confesión, mientras lloraba y permanecía postrado delante de la casa del Dios [verdadero], los de Israel se juntaron a él, una congregación muy grande, hombres y mujeres y niños, porque el pueblo había llorado profusamente.

2 Entonces Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, respondió y dijo a Esdras: “Nosotros... nosotros hemos actuado infielmente contra nuestro Dios, de modo que dimos morada a esposas extranjeras de los pueblos del país. Sin embargo, ahora existe una esperanza para Israel respecto a esto.

3 Y ahora, celebremos con nuestro Dios un pacto para despedir a todas las esposas y a los nacidos de ellas conforme al consejo de Jehová y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios, para que se haga conforme a la ley.

4 Levántate, porque el asunto recae sobre ti, y nosotros estamos contigo. Sé fuerte y actúa”.

5 Ante aquello, Esdras se levantó e hizo que los jefes de los sacerdotes, los levitas y todo Israel prestaran juramento de hacer conforme a esta palabra. Por lo tanto, prestaron juramento.

6 Esdras ahora se levantó de delante de la casa del Dios [verdadero] y fue al comedor de Jehohanán hijo de Eliasib. Aunque fue allí, no comió pan ni bebió agua, porque estaba de duelo por la infidelidad del pueblo desterrado.

7 Entonces hicieron pasar pregón por todo Judá y Jerusalén para que todos los que habían estado en el destierro se juntaran en Jerusalén;

8 y cualquiera que no viniera en el período de tres días, conforme al consejo de los príncipes y de los ancianos... todos sus bienes serían puestos bajo proscripción y él mismo sería separado de la congregación del pueblo desterrado.

9 De modo que todos los hombres de Judá y Benjamín se juntaron en Jerusalén dentro de tres días, es decir, el noveno mes, el [día] veinte del mes, y todo el pueblo se quedó sentado en el lugar abierto de la casa del Dios [verdadero], tiritando debido al asunto y a causa de las lluvias cuantiosas.

10 Por fin Esdras el sacerdote se levantó y les dijo: “Ustedes mismos han actuado infielmente por haber dado morada a esposas extranjeras, para añadir a la culpabilidad de Israel.

11 Y ahora hagan confesión a Jehová el Dios de sus antepasados, y hagan lo que a él le place, y sepárense de los pueblos del país y de las esposas extranjeras”.

12 A esto toda la congregación contestó y dijo con voz fuerte: “Exactamente conforme a tu palabra recae sobre nosotros hacer.

13 Sin embargo, el pueblo es mucho, y esta es la estación de las lluvias cuantiosas, y no es posible permanecer afuera; y el negocio no tomará un día ni dos, porque nos hemos rebelado a gran grado en este asunto.

14 Por lo tanto, por favor, deja que nuestros príncipes actúen en representación de toda la congregación; y, en cuanto a todos los de nuestras ciudades que hayan dado morada a esposas extranjeras, que vengan a los tiempos señalados, y junto con ellos los ancianos de cada ciudad por sí, y sus jueces, hasta que hayamos hecho que la cólera ardiente de nuestro Dios se vuelva de contra nosotros, con motivo de este asunto”.

15 (Sin embargo, Jonatán hijo de Asahel y Jahzeya hijo de Tiqvá se plantaron ellos mismos en contra de esto, y Mesulam y Sabetai los levitas fueron quienes los ayudaron.)

16 Y los que habían estado en el destierro procedieron a hacerlo de aquel modo; y Esdras el sacerdote [y] los hombres que eran los cabezas de los padres por su casa paterna, aun todos ellos por [sus] nombres, ahora se separaron y empezaron a sentarse el primer día del décimo mes para inquirir sobre el asunto;

17 y gradualmente terminaron con todos los hombres que habían dado morada a esposas extranjeras, para el primer día del primer mes.

18 Y de los hijos de los sacerdotes llegó a hallarse a algunos que habían dado morada a esposas extranjeras; de los hijos de Jesúa hijo de Jehozadaq y sus hermanos: Maaseya y Eliezer y Jarib y Guedalías.

19 Pero ellos prometieron, estrechando las manos, despedir a sus esposas, y que, puesto que eran culpables, habría un carnero del rebaño por su culpabilidad.

20 Y de los hijos de Imer estuvieron Hananí y Zebadías;

21 y de los hijos de Harim: Maaseya y Elías y Semaya y Jehiel y Uzías;

22 y de los hijos de Pasjur: Elioenai, Maaseya, Ismael, Netanel, Jozabad y Eleasá.

23 Y de los levitas: Jozabad y Simeí y Quelaya (es decir, Quelitá), Petahías, Judá y Eliezer;

24 y de los cantores: Eliasib; y de los porteros: Salum y Télem y Urí.

25 Y de Israel, de los hijos de Parós estuvieron Ramías e Izías y Malkiya y Mijamín y Eleazar y Malkiya y Benaya;

26 y de los hijos de Elam: Matanías, Zacarías y Jehiel y Abdí y Jeremot y Elías;

27 y de los hijos de Zatú: Elioenai, Eliasib, Matanías y Jeremot y Zabad y Azizá;

28 y de los hijos de Bebai: Jehohanán, Hananías, Zabai, Atlai;

29 y de los hijos de Baní: Mesulam, Maluc y Adaya, Jasub y Seal [y] Jeremot;

30 y de los hijos de Pahat-moab: Adná y Kelal, Benaya, Maaseya, Matanías, Bezalel y Binuí y Manasés;

31 y [de] los hijos de Harim: Eliezer, Isiya, Malkiya, Semaya, Shimeón,

32 Benjamín, Maluc [y] Semarías;

33 de los hijos de Hasum: Matenai, Matatah, Zabad, Elifélet, Jeremai, Manasés [y] Simeí;

34 de los hijos de Baní: Maadai, Amram y Uel,

35 Benaya, Bedeya, Kelúhi,

36 Vanías, Meremot, Eliasib,

37 Matanías, Matenai y Jaasú;

38 y de los hijos de Binuí: Simeí

39 y Selemías y Natán y Adaya,

40 Macnadebai, Sasai, Sharai,

41 Azarel y Selemías, Semarías,

42 Salum, Amarías, José;

43 de los hijos de Nebo: Jeiel, Matitías, Zabad, Zebiná, Jadai y Joel [y] Benaya.

44 Todos estos habían aceptado esposas extranjeras, y procedieron a despedir a esposas junto con hijos.



Opciones de Biblia