“ Y tan pronto como estas cosas fueron acabadas, los príncipes se me acercaron, diciendo: “El pueblo de Israel y los sacerdotes y los levitas no se han separado de los pueblos de los países en cuanto a sus cosas detestables, es decir, de los cananeos, los hititas, los perizitas, los jebuseos, los ammonitas, los moabitas, los egipcios y los amorreos.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)